En la interacción humano-computadora, se siguen varios pasos para crear sistemas que sean amigables para el usuario a nivel de usabilidad. En el paso de evaluación, se realizan dos tipos de pruebas, de usabilidad y de expertos. En esta última se utilizan las heurísticas creadas por Jakob Nielsen para evaluar el diseño de la interfaz de usuario.
Las 10 reglas son las siguientes:
- Visibilidad del estado del sistema. El sistema debe informar a los usuarios del estado del sistema, dando una retroalimentación apropiada en un tiempo razonable.
- Utilizar el lenguaje de los usuarios. El sistema debe utilizar el lenguaje de los usuarios, con palabras o frases que le sean conocidas, en lugar de los términos que se utilizan en el sistema, para que al usuario no se le dificulte utilizar el sistema.2
- Control y libertad para el usuario. En casos de que los usuarios elijan una opción del sistema por error, éste debe contar con las opciones de deshacer y rehacer para proveer al usuario de una salida fácil sin tener que utilizar diálogo extendido.2
- Consistencia y estándares. El usuario debe seguir las normas y convenciones de la plataforma sobre la que está implementando el sistema, para que no se tenga que preguntar el significado de las palabras, situaciones o acciones del sistema.2
- Prevención de errores. Es más importante prevenir la aparición de errores que de generar buenos mensajes de error.2
- Minimizar la carga de la memoria del usuario. En la interfaz se deben mantener los objetos, acciones y opciones visibles para que el usuario no pierda el tiempo recordando la información de una parte del diálogo a otra.2
- Flexibilidad y eficiencia de uso. Los aceleradores permiten aumentar la velocidad de interacción para el usuario experto tal que el sistema pueda atraer a usuarios principiantes y experimentados. Las instrucciones para el uso del sistema tienen que ser visibles o fácilmente accesibles cada vez que se necesiten, para que al usuario inexperto se le facilite aprender a utilizar el sistema. Es importante que el sistema permita personalizar acciones frecuentes, para acelerar el uso del sistema.2
- Los diálogos estéticos y diseño minimalista. La interfaz no debe contener información que no sea relevante o se utilice raramente., pues cada unidad adicional de información en un diálogo compite con las unidades relevantes de la información y disminuye su visibilidad relativa.2
- Ayudar a los usuarios a reconocer, diagnosticar y recuperarse de los errores. Los mensajes de error deben expresarse en un lenguaje claro, indicar exactamente el problema, y deben ser constructivos.2
- Ayuda y documentación. En caso de que el sistema necesite disponer de ayuda y documentación, ésta tiene que ser fácil de encontrar, centrada en las tareas del usuario, tener información de las etapas a realizar y que no sea muy extensa.2